He visto navajas de este tipo en prácticamente todas las ubicaciones del uniforme, sujeta con el “clip” por fuera del ceñidor y completamente expuesta, asomando en el bolsillo de una camisa, en el porta bolígrafos del brazo del jersey, en una bota, en el arnés de una funda de pernera, en fin…
Es conveniente llevarla en un lugar accesible, pero con ciertas precauciones. El tipo de “clip” que incorporan es muy característico, delata perfectamente que se trata del elemento de sujeción de una navaja, aún solo viéndose esté.
Los actuales pantalones denominados “tácticos policiales” pueden incorporar solapa en los bolsillos laterales, y la navaja puede disimularse con relativa facilidad. Otro lugar para portarla podría ser el interior del ceñidor a la altura del apéndice, sujeta con el “clip”, o incluso en el bolsillo interior de la chaqueta.
Llevamos una funda de retención, para evitar que puedan arrebatarnos el arma, y sin embargo, hay quien lleva la navaja totalmente expuesta, a veces en sitios en los que sería especialmente fácil acceder a ella sin que nos demos cuenta.
Esta claro que se necesitan al menos 7 metros para tener alguna oportunidad para repeler una agresión con una navaja con ciertas garantías, dando por supuesto que estemos armados, entrenados, y que la hayamos percibido evidentemente. Distancia que muy probablemente no vamos a disponer. Generalmente trabajamos bastante más cerca de las personas que identificamos y de los detenidos en el interior del las Comisarías, igualmente en los traslados a los Juzgados, o al Centro de Salud, ingresos en calabozos etc.